Redacción/Cordobeis
Pese a los esfuerzos y luego de tropezones extradeportivos, los Cafeteros de Córdoba finalmente quedaron fuera de los playoffs dentro de la Liga Invernal Veracruzana y es que, tras ser barridos en las tres últimas series ante Coatzacoalcos, Acayucan y Xalapa y faltando seis partidos por jugarse Córdoba está en el séptimo lugar de la competencia a 14 juegos del líder Brujos de San Andrés y a siete del sexto lugar, Chileros de Xalapa.
De acuerdo al sistema de competencia, los playoffs tendrán como participantes los seis primeros lugares de los ocho equipos que participan en la LIV, esto deja fuera a los cafeteros.
La esperanza que hasta ayer aún era matemática antes del doble juego con Veracruz no programado por la liga, se esfumó y sin mayores eventos más que el protocolo deportivo, Cafeteros se despidió de la temporada 2013 en casa y en cosa de siete días también le dirá adiós a otra temporada negativa.
En la antesala de las fiestas decembrinas, la debacle cafetera duele mucho a la afición tomando en cuenta la expectativa previa a la temporada y sobre todo, por la apuesta que demostró el público al asistir de forma generosa a los primeros juegos.
Se pueden buscar culpables dentro y fuera del terreno, está de más, lo lamentable es en general que el beisbol no pueda regresar triunfante en lo profesional a una plaza que aún respira este deporte.
Hay un listado de pendientes para promotores, iniciativa privada y gobiernos (en los tres niveles) frente a una actividad física que sirve como prevención en muchos sentidos.
Aún es tiempo de rescatar este deporte en Córdoba, hay interés entre quienes gustan del beis por empujar a los niños a la pelota, hay una cantera enorme en la región de beisbolistas que han demostrado calidad tanto en las ligas amateurs como en otras ligas que terminan llevándose a los peloteros y la plaza, lo demostró, aún espera beisbol con un equipo ganador.
Entre los aficionados es común la pregunta de por qué el beisbol profesional no regresa a Córdoba y la explicación está dada en muchos sentidos, porque lo toca la política, porque los empresarios no ven lucrativo un juego donde se debe invertir mucho y porque nadie quiere patrocinar un equipo, que por experiencia, demuestra que no ha sido ganador. Desde el lado de las fuentes económicas, hay un olor de desinterés ante una actividad que en otro momento le dio historia a la ciudad.
En resumen, a falta de dinero siempre estará la alternativa del deporte amateur donde hay pequeños héroes que hacen saltar a más de uno con un lance en tercera, con un doble play oportuno o con un squeeze play y cada juego termina siendo una proeza. En tiempos de fe, pareciera que la caída del equipo no resta peso a una actividad generosa como el beisbol, como ocurre con la Navidad en tiempos difíciles.
Con la experiencia 2013 de Cafeteros se puede analizar mucho, desde la administración, su promoción, el manejo financiero, la cantidad de apoyo del gobierno estatal, pero invariablemente, y para desventura de la gente del diamante, la responsabilidad caerá en ellos, los peloteros y cuerpo técnico del equipo que enfrentaban los riesgos de estar en el terreno.
Los resultados al final y partiendo de que tanto liga como equipo son una extensión deportiva de Gobierno del Estado, los pagará la población y quizás dos o tres inversionistas que cerrarán el año con pérdidas, como lo cerró el beisbol profesional de Córdoba.
De cualquier manera, Feliz Navidad beisbol...
