Siendo amistoso, qué más da que el resultado sea 9-2, 10-0 o 2-1. La cosa es divertirse en una situación privilegiada: jugar a los ocho años en el pasto del estadio que alguna vez fue casa de un campeón de la Liga Mexicana de Beisbol.
En el campo, las selecciones del DIF de Córdoba y Ciudad Mendoza recorrieron siete entradas y media previas a una llovizna para concluír con un triunfo y siendo amistoso, parece que era para ambos, aunque el box score reflejara un 9-2.
Erick, Samuel, Miguel, Brian, Raúl, Daniel, Alexia, Angel, Eduardo, Gabriel, Jaciel, Juan, Jair, Jevic e Isaac de un lado, del otro; José Manuel, Edson, Josué, Fernando, Antonio, Angel, Emanuel, otro Brian, René, Max, Ociel, Darío, Roberto y Román.
Dos docenas de niños divirtiéndose en el escenario más grande de la zona.
Un pequeño de apenas cinco años sale corriendo tras pegarle a la pelota que no va más allá del montículo, los grandes le aplauden y le gritan que corra y él sale como huyendo del "coco", ya nadie mira la pelota, sólo siguen al pequeño que pierde gorra y casco entre primera y segunda, en su paso por la antesala se da el gusto de saludar al tercera base y enfila a home, el pequeño se barre entre aplausos en el jonrón de campo más inverosímil de la historia. Una carrera que nadie registró en el récord, una increíble carrera entre la parte baja de la sexta y la alta de la séptima.
Si uno de los dos equipos empezó ganando con tres carreras en la primera y anotó un rally de cinco en la tercera, la carga de estrés sólo fue para los mánagers.
Lanza el pítcher, el mini pitcher, y golpea al bateador. El lanzador se acerca a la primera para ofrecer sus disculpas y se estrechan las manos. Es regla en la liga de menores, golpeas y te disculpas y si golpeas a tres, dejas la lomita.
Al final, si la paliza quedaba para la frialdad de los números, él ánimo cálido de los niños se expresó en porras mutuas sin una gota de resentimiento, un choque de manos pasa por el home a la vez que todos en automático hacen un eco diciendo "buen juego, buen juego, buen juego", las vocecitas se pierden en el gigante de Santa Margarita.
Fue un juego amistoso previo a la inauguración de la Liga de Formación Infantil y Juvenil de Beisbol Córdoba A.C. que arranca este 15 de septiembre en la unidad La Luz-Francisco I. Madero.
El resultado, fue lo de menos.
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